El martes Alex, de 4 años, perdió su juguete favorito. Sus padres se arriesgaron a unas tímidas publicaciones en las redes sociales para ver si alguien lo había encontrado. Y lo que recibieron fue una muestra de amor y solidaridad masiva.
Alex tiene 4 años y padece autismo. Esa condición lo hizo forjar un vínculo estrecho con su “Iron Man”, una pequeña reproducción plástica del superhéroe de Marvel. Su madre Melina y su padre Aaron aseguran que ese muñeco era más que eso, era lo que calmaba a su hijo, el juguete favorito, el que lo ayudaba a dormir cuando estaba nervioso. Por eso, cuando el miércoles el juguete se perdió entraron en desesperación por no saber qué hacer. Aaron se arriesgó a publicar la historia en las redes sociales y hubo una explosión de amor y solidaridad.
“No puedo creer la reacción de la gente. Desde que empezaron a entrar los mensajes estoy llorando”, cuenta Melina en contacto con LA CAPITAL.
El cuento del juguete perdido tuvo un cierre feliz, porque fueron tantos los ofrecimientos para reemplazarlo que los padres optaron por aceptar algunos y de ese modo devolverle la felicidad, pero principalmente, la calma a Alex.
Miles de mensajes y decenas ofrecimientos de muñecos se empezaron a acumular en la publicación inicial que hizo Aaron:
La respuesta fue impactante. Gran cantidad de personas empezaron a colaborar por Facebook, Twitter e Instagram. El teléfono de Aaron no paró de reportar notificaciones a partir de ese momento.
Una mujer que hace hace eventos con un Ironman de tamaño real se ofreció a ir a casa de Alex con el mismo Ironman a llevarle un muñeco nuevo. Otro marplatense, con su impresora 3D le regaló una figura más chiquita para que pueda tener mientras tanto. Una persona de Bolivia tenía el mismo y quería ayudar.
Otra persona de Neuquén quería enviar uno por correo. Gente de Buenos Aires, Miramar y en su mayoría de Mar del Plata. Ayudando a compartir la publicación, dando datos de donde posiblemente podía conseguir alguno, ofreciendo alguno muy parecido. Muchos chicos dispuestos a entregar su propio juguete para Alex.
Pero uno de los mensajes fue el más emotivo. “Hasta un nene también autista, pero un poquito mayor que Alex, me mandó un video mostrándome que quería regalarle el suyo. Fue increible…” dice Aaron.
Melina explica que de casualidad tenían una foto porque no hace mucho pensaron en qué pasaba si lo perdían. “Entonces le sacamos una foto para tener, por las dudas”, dice.
El papá de Alex contestó como pudo todos los ofrecimientos y explicando la situación… “porque yo necesitaba encontrar uno igual, no parecido, sino igual. Porque tal vez para nosotros sea lo mismo, pero para Alex su muñeco era único. Entonces a muchas personas les agradecía y les comentaba que no era el que buscaba, pero apreciaba su intención. Porque eso es lo que vale, la intención. A las personas que se ofrecieron a comprarle uno, les agradecí el gesto y les dije que no era necesario. Porque tal vez no estemos en una buena situación económica, pero hay personas que realmente necesitan de ese tipo de gestos y lo vemos diariamente en la calle”.
El juguete de recambio apareció y mucho más también. Aaron no quiere dejar todo en el anonimato. “La chica que le dio el que es igual al que perdió Alexa se llama Pau Gravelloni, el chico de la impresión 3D es Gabriel Brito del Pino, Nair Rosales de parte de su hijo Jonas me dio un muñequito y Eduardo Villarruel, que es cafetero en la calle, me regaló el más grande de parte de su hijo Laureano. Quiero aclarar que se los regalaron a Alex aún sabiendo que ya habíamos conseguido el que nos dio Pau la primera que te nombre”.
Esta es la historia de Alex, su juguete y la reacción de la gente. La que emociona tanto que el papá tiene una forma de resumirlo: “Nos sorprendió muchísimo y nos llenó el corazón. Lo que más rescato de todo esto, además de la predisposición de la gente para un bien común, es el lindo gesto para con mi hijo. Sin importar lo condición social se ofrecieron a hacer que mi hijo se sienta bien y que sea como siempre intentamos que sea”.